La Sonata de la Muerte
miércoles, 5 de noviembre de 2008
2Ç
y a tu escencia aferrada mi alma, como a la cruz clavada mi piel.
tu cantico inhumano retumba en mis entrañas, gozo del placer de vivir en tus labios, aunque sea solo aire,aunque sea solo una brisa, aunque solo sea un tenue suspiro, dame ninfa la oportunidad de crear nuevos recuerdos junto a ti, o dame Quimera inmortal la razon del porque te busco sin cesar, del porque necesito tu aurora aunque nadie la pueda observar.dame vida mia, el roze de tu pìel, dame Quimera la llave de tus misterios y yo apasiguare los mares que protegen mis sentidos..
se que e sido un bastardo, que te hice creer algo que no debi, pero de mi subterfugio tu conoces la respuesta y de mi mascara tu conoces mi rostro..
todavia sigo alucionado por tenerte en mi vida, de solo pensar que existes, de solo saber que duermes sabiendo que eres amada, de solo imaginar tu respiracion; como si fuese la mia propia, como si respiraras por los dos. amada mia, sabes que necesitos tus silencios,tus miradas, tus sonrrisas, tus enojos,tu deslices,piel,hueso y cal,sentidos, vida y muerte, pero sabes que solo te necesito a ti..
Baltazar,Ô_O
Edgar Lee Masters reflexiona
Aquí yace el gusano de mi muerte
y yace el sol desnudo de las tardes,
yace en las mañanas frente al mar
y rompe el diminuto cerco hundido.
La historia me perdone, los adioses,
el falso rictus grave, cada gramo
de sal que recortaba mi sonrisa.
Las puertas ya cerradas, esas luces
roncas de anunciar la madrugada
no saben, no conocen, no recuerdan
paso a paso, gota a gota el desaliento.
Nada me detuvo y aquí calvo,
pútrido, perfectamente seco,
intruso de mi piel, obsesionado,
repito mi destino extrañamente.
Un trozo de papel, un ángel muerto,
las cruces de este lánguido jardín;
los trenes que conmueven nuestros huesos,
poco habrá de nuevo en el espejo.
No quise estar aquí, de piedra hueca,
de larga eternidad o cielo raso,
no puedo regresar, me lo imagino
y nunca habré entendido mi final.
Falsa aquella sórdida leyenda,
falsa en sus acentos terminales;
la prueba está a la luz: estoy cantando.
Ninguno esté seguro de mi entierro,
ninguno palpe el borde en la moneda,
no hay herencia, ni legado, ni epitafio,
escribo estas palabras convencido
que el pálpito me acosa en su rencor.
Morales, Andrés.
Antología Personal (1982-2001)
Baltazar, aqui yace mi estirpe maldita, intacta del pasar de los tiempos, locura, divina locura
y yace el sol desnudo de las tardes,
yace en las mañanas frente al mar
y rompe el diminuto cerco hundido.
La historia me perdone, los adioses,
el falso rictus grave, cada gramo
de sal que recortaba mi sonrisa.
Las puertas ya cerradas, esas luces
roncas de anunciar la madrugada
no saben, no conocen, no recuerdan
paso a paso, gota a gota el desaliento.
Nada me detuvo y aquí calvo,
pútrido, perfectamente seco,
intruso de mi piel, obsesionado,
repito mi destino extrañamente.
Un trozo de papel, un ángel muerto,
las cruces de este lánguido jardín;
los trenes que conmueven nuestros huesos,
poco habrá de nuevo en el espejo.
No quise estar aquí, de piedra hueca,
de larga eternidad o cielo raso,
no puedo regresar, me lo imagino
y nunca habré entendido mi final.
Falsa aquella sórdida leyenda,
falsa en sus acentos terminales;
la prueba está a la luz: estoy cantando.
Ninguno esté seguro de mi entierro,
ninguno palpe el borde en la moneda,
no hay herencia, ni legado, ni epitafio,
escribo estas palabras convencido
que el pálpito me acosa en su rencor.
Morales, Andrés.
Antología Personal (1982-2001)
Baltazar, aqui yace mi estirpe maldita, intacta del pasar de los tiempos, locura, divina locura
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'persôna,ae'
muchas veces grite" nunca debí de nacer, yo no lo quería..." pero en verdad yo lo deseaba, deseaba poder encontrarte, si a ti, se que lo entiendes y se que no.. pero sigues ahí, gritandome, retandome, amandome a tu manera.