cuando;el cielo son tus manos..

Y vuelvo a caminar por las calles oscuras, dejando que el viento sople mis lagrimas, camino una o dos o tres cuadras, ya e perdido la cuenta, los pies marcados en el barro me generan cierta nostalgia y cierto resentimiento, como si fueses una herida sangrando, la cual en este momento digo con toda confianza que lo es… una, dos o tres cuadras mas pasan atrás de mi, una, dos, tres veces mas vuelvo a repetir tu nombre, todo se ve tan oscuro, todo se siente tan frío dentro de mi, todo pierde color, todo se hace tan humano y yo no lo quiero así, una, dos, tres veces mas cruza la misma imagen en mi cabeza, una, dos, tres veces mas retumba tu voz en mis oídos, estiro las manos al cielo, la luna esta noche esta preciosa, pero me causa dolor, el no tenerla cerca mió. Uno, dos o tres pasos mas… mierda! mierda! mierda! (una lagrima mas se precipita al suelo) , los minutos corren, sigo de pie, los minutos siguen mas veloces aun, y todavía no emprendo el viaje, sigo de pie, sigo aguardando, pero, no lo necesito, espero. Sigo aguardando… (la noche girar a mi alrededor y aun así ya no me importa) rómpeme en fragmentos y guárdame bajo tu almohada, así esta noche podré dormí aunque sea trizado cerca en ti, porque así estoy, así me siento, trizado, traicionado, tu sabes lo que siento, tu sabes cuanto se desgarra el alma por esta puta situación, tu sabes cuantos anhelos nacieron en vísperas de verte llegar a mis brazos, pero y ahora? Ese es mi miedo, sentir pena hoy y no saber que sentiré mañana cuanto este dolor se haya ido, cuando de por hecho, de que ya no existo y ya no existes, cuando nada mas se desvanezca en el aire todo, ese día, no quiero estar presente, no quiero escuchar un lo siento por parte de terceros, no quiero escuchar a nadie que me diga, son cosas de jóvenes, ni menos escuchar que son pendejadas, porque ese día no pretendo llegar a presenciarlos…

Uno, dos, tres veces mas vuelven tus puñales en mi pecho, ya son tres, y no se como los aguantas tú, no se como los resistes, pero yo con suerte logro escribir, mi visión se nubla, y llegan tantas palabras cómplices, tantos secretos, tantas risas, tantas ilusiones rotas, tanto sentimiento que grita en su muerte, tanto que quisiera decirte y el corazón no deja, porque en su últimos aliento trata de revivir la carne, pero no sabe que ya todo esta hecho, amarte duele, una y otra vez repito tu nombre, déjame morir en paz…

Y dale a este moribundo un ultimo deseo, déjame cerrar mis ojos y verte por ultima vez, sentirme amado por ti, creer que se puede jugar en la tormenta, crecer, vivir aferrado a esa nube, mirarte tras mi ventana y tu siempre tan brillante como el primer día, raptarte y no devolverte nunca mas, vivirás eterna en mi…. Aunque esta noche ya nada cuenta, ya nada vale…

Dulces sueños, mí amada Psique
Mira que hoy, ha muerto tu Eros…