Primero debo dividirme en dos;

Y decidió mostrarse al fin, deliberadamente saltó sobre su victima, una presa indefensa, tan pequeña criatura que con formar dos palabras bien hechas, ya comía de la palma de B. así de rápido fue mía, así de simple duró toda esta situación, volvió irreal la melodía y clavo sus dientes en cuan delicada victima, la sangre brotaba sin importar de quien fuese ya, la lujuria había alcanzado su cumbre máxima, su cuerpo acalorado se hizo por unos segundos parte de él ahora. Y mientras ella reponía fuerza y cerraba sus ojos para aun retenerlo una vez mas, B. no apareció, decidió largarse porque no buscaba felicidad, sino destruirse una vez mas y con él, todos a su alrededor.

Me siento a observarlo noche tras noches, salir de mi y gozar por los dos, se transforma en bestia, es una quimera en un cuerpo, solo que se reprime en volver a la luz.
Yo no hago nada, solo lo dejo libre correr, o que lo crea ser…
Sujeto la música en el aire y la corrompo en su totalidad, dejo que el brillo de las estrellas, muestre su esplendor y dulzura, que la única luz, aparte de la mis ojos rojos, sea la lunar, aunque solo su brillo me sirva de consuelo, preparo el ambiente para atrapar a la nueva victima. La verdad no me importa su destino, solo deseo que si sucede, sea lo más rápido para que B. vuelva y alejarnos del nuevo cuerpo sin vida.

*Pequeñas bolas de zumo, bailen para mí - grita B. (mientras ríe mostrando sus colmillos de marfil tallados por el tiempo)-
*haber como miras a su impureza si no tienes los ojos, los cambiaré por los míos, así vuestra merced vera lo que yo, y tan sano como me siento, tan sano te sentirás. – ríe B. mientras desaparece en la oscuridad del callejón –

(Canta un gitano)
Donde se corrompen los sentidos y la luz, solo goza con la libertad de ser perpetua
Donde las miradas solo duran segundos
Y la vida, suspiros
Baila alma mía, esta danza inmortal
La música más triste saldrá de mi pecho, para incentivar tu andar,
Los pasos, del violin impuro, del corazón maldito, son los que encontraras en mi.
Cantaré mil noches…
Déjame encadenado a tu cordura
No me permitas flaquear
Este es mi primer día, tras largas vidas…

Ohhhh. Tienta mis manos y mi voz
Tienta mi alma y mi fe
Pero no, no tientes a mi corazón…

Gehena pronto volveremos a ser solo uno…

Ohhhh. Tienta mis manos y mi voz
Tienta mi alma y mi fe
Pero no, no tientes a mi corazón…

Gehena pronto volveremos a ser solo uno oohhh…


Y así termina una noche mas, mis manos rojas, revelan la realidad, cada día dejo de ser menos humano y me vuelvo mas divino…


Baltasar, cainita

1.47.00 –casanova- 16.26.00/16.28.00