"Amôris"

y te miro a los ojos y desaparece mi dolo. me acerco con delicadeza a tu piel, intento que mi emoción no te asuste, pero la espera me a vuelto impulsivo, sujeto tus muñecas con fuerza, cierras tus ojos con calma, con esa aura de divinidad... acerco tu rostro al mio guiado con mis manos, el corazón late con celeridad, cuanto añore este momento, tanto deseé este segundo, te quiero, te quiero, te quiero.. todo en mi me lo dice, todo en mi grita tu nombre... beso tus labios, cual si fuera a beber el néctar mas dulce, no hay palabras, todo esta dicho de una u otra manera, con gestos complices, con señales bien pensadas... sabes lo que siento por ti y te sonrojas, lágrimas recorren nuestras mejillas y se precipitan a la tierra... vuelvo a creer en Dios, puesto amo a uno de sus ángeles. pausamos nuestro beso, separamos nuestros labios para de nuevo retenernos una vez mas. Miro en tus ojos,veo el fuego que me atrae y me invade, miras en los mios, divisas el mar sin nombre ahora en calma... me gritan algo, mas no comprendo, ya no existen los sonidos, introduzco con suavidad una mano en tu cabellera y con la otra sujeto tu cintura con fuerza a mi cuerpo... te beso... tus dedos se pierden en mi espalda. me sonrojo, mil veces implore este momento, trato de articular palabras mas no puedo, no me atrevo a romper el silencio... finalmente lo digo: "te amo". tus ojos brillan, en el cielo ángeles lloran y aquí en la tierra tu me entregas alas...




Baltazar, Hombre de Arcilla